TÍTULO ORIGINAL The Night of the Iguana
AÑO 1964
DURACIÓN 118 min.
PAÍS EEUU
DIRECTOR John Huston
GUIÓN John Huston & Anthony Veiller (Novela: Tennessee Williams)
MÚSICA Benjamin Frankel
FOTOGRAFÍA Gabriel Figueroa (B&W)
REPARTO Richard Burton, Deborah Kerr, Ava Gardner, Sue Lyon, Cyril Delevanti, Grayson Hall, Gladys Hill, Mary Boylan
PRODUCTORA Metro-Goldwyn-Mayer
PREMIOS 1964: 1 Oscar: vestuario
GÉNERO Drama
SINOPSIS Un guía turístico, antiguo pastor protestante, dirige una excursión compuesta por varias mujeres. Después de tener una aventura con una jovencita de la expedición, lo que provocará las iras de los demás, llegan a un parador regentado por una antigua amante suya. (FILMAFFINITY)
Obra maestra del gran John Huston, un desencantado y agrio retrato sobre la intolerancia, la hipocresía y también del fracaso. Si de la historia no puedo más que hacer alabanzas, de la interpretación de un inmenso y soberbio Richard Burton no puedo decir más que me rindo a la evidencia de que se trata de uno de los mejores intérpretes de la historia del cine. Su extraordinaria interpretación del desencantado y a la vez ambiguo sacerdote hace que desde el minuto 0 advirtamos su atormentado interior buscando desesperadamente la luz celestial y el favor divino sin conseguirlo. A ello no deja de contribuir la presencia de una perturbadora Sue Lyon, fruto prohibido lleno de sensualidad y erotismo que parece capaz de ser la perdición de cualquier hombre. Después como guinda, hace aparición una carnal Ava Garner llena de sexualidad, maravillosa a pesar de su madurez, bellísima a pesar de su ropa ajada.
Para acabar de complicarle la vida, aún más si cabe al atribulado sacerdote llega la piadosa Deborah Kerr, un objeto raro y sofisticado, demasiado para ese lugar cargado de sudor, olor a salitre, iguanas y disentería. De atmósfera agobiante y opresiva toda ella, vemos la angustia resbalando por la frente de Burton en forma de sudor pegajoso, puro retrato del fracaso, de la alienación, el agotamiento profundo del alma, impregnado todo ello de sensualidad animal y elevada poesía con el paraíso eterno de Méjico de fondo donde se huye para suturarse las heridas del espíritu.
Recomiendo visionarla en VO, pues la tijera de la censura se llevó alguna parte clave de la narración (como ocurre siempre) y la versión reeditada tiene esa parte doblada en otros estudios y con otros actores de doblaje y sobre todo un aliciente para verla así es el de disfrutar de la portentosa voz de Burton. Tuvo que vérselas con grandes películas en los Oscar (
My fair Lady, la maravillosa
Zorba el griego, pero lo del premio al mejor vestuario me parece un insulto

)
Un prodigio.