TITULO ORIGINAL L'Argent
AÑO 1983
DURACIÓN 84 min.
PAÍS Francia
DIRECTOR Robert Bresson
GUIÓN Robert Bresson
MÚSICA Johann Sebastian Bach
FOTOGRAFÍA Pasqualino De Santis
REPARTO Christian Patey, Sylvie van den Elsen, Beatrice Tabourin, Vincent Risterucci, Michel Briguet, Caroline Lang
PRODUCTORA Coproducción Francia-Suiza
Sinopsis: Basado en la narración corta de Leon Tolstoi "El billete falso". Yvon es un joven que es injustamente acusado de traficar con dinero falso. A partir de ese error judicial, los reveses que le van dando en la vida y el ambiente en el que se mueve el protagonista durante su estancia en prisión le van transformando en una persona diferente cuya ética se ve lanzada hacia el crimen...
"El dinero abre puertas, puertas que se van cerrando escalonadamente como fichas de un dominó, la única puerta abierta la del final, una puerta abierta a la esperanza o al vacío, la más cerrada de todas, la puerta del cinematógrafo, el primer plano de Bresson en “Affaires Publiques” una mujer cantando en off, esperando oir, y su último plano en “L´argent” un grupo de personas a la espera de que salga alguien por una puerta, esperando ver, se cierra el círculo, volvemos a los orígenes, el cinematógrafo ha muerto.
Los sucesos se encadenan con una implacable lógica, de efectos que preceden a las causas, de nuevo un encadenado de greguerías, como al principio, que conducen a la muerte, o a la cárcel, la muerte en vida.
Si en “Pickpocket” Michel encuentra y reconoce el amor en la cárcel, por carta, en “El dinero” Yvon lo pierde, también por carta. Si en “Pickpocket” Bresson define el amor por la ausencia de la persona amada, en “El dinero” define el amor por su ausencia, por la ausencia del amor, lux umbra dei.
“Fuera no, fuera siempre parece todo verdad, por desgracia. Y luego cuando llegas aquí comprendes que también es mentira. Te crees que sales pero entras” Carmen Martín Gaite.
Y en la que la emoción, los sentimientos ya no tienen cabida, la vida, Dios, es un mecanismo implacable que aplasta al ser humano, la única forma de escapar al destino inexorable, la muerte, el suicidio o el asesinato, o la prisión, la única libertad posible, la libertad como la falsa moneda, que de mano en mano en mano va y ninguno se la queda.
Su película más objetiva, Bresson observa fríamente a sus personajes, sin dar ninguna explicación o justificación psicológica a sus comportamientos, si en sus anteriores películas los sentimientos conducían a la acción, ahora los personajes se mueven guiados por su falta de ellos, por su absoluto y desesperado nihilismo, todo está mediatizado por el dinero, Dios ha bajado a la tierra en forma de papel timbrado, Dios y el Diablo se confunden, se acabaron las referencias externas, internas, todo es posible, nada es posible, vida y muerte tienen el mismo valor, ninguno, mata porque no puede morir, muerte o muerte"
Julio Pollino Tamayo
Crítica: Bresson mueve a los personajes por donde quiere dotándolos de una parsimonia alucinante. Parecen unos robots más que seres humanos, fríos en sus sentimientos. El comienzo arranca muy bien y la escena final es magnífica pero todo ese rollo carcelario como que le hace perder el ritmo. Parece que hubiera agarrado una cámara oculta y se hubiera lanzado a la calle a filmar lo cotidiano.

Un 8/10