Divertida como pocas, reúne el mejor humor de Hawks y lo mejor del talento para la comedia de Rock Hudson.
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Para empezar vemos a un protagonista a bordo de su ostentoso automóvil, grande como un camión, aparentemente seguro de sí mismo y triunfador y en su estela a un diminuto coche conducido por Paula Prentiss, pegado a su cola. Roger frena en el semáforo y el cochecito se para (para alarma de todos) a dos centímetros de su parachoques. Las chicas de Hawks, siempre a la estela del Hombre, a sólo un paso por detrás, chupando rueda, dejándolo desconcertado y poniendo muchas veces sus debilidades a la vista de todos. Unas chicas geniales, que fuman, beben, se mueven con soltura en el mundo masculino pero son femeninas y sexys. Sólo hay que ver los títulos de crédito iniciales para ver una muestra.
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Luego descubrimos que nuestro Roger es un farsante, toda esa seguridad y pericia es una fachada, y lo vemos lidiar, de forma inepta, con los artilugios que inventados por otros hombres expertos, presuntamente sirven para hacer la vida más cómoda. La tienda de campaña es una pesadilla de montar, pescar es un suplicio…sin embargo a pesar de esa total falta de pericia Roger tiene una potra impresionante: los peces se meten en su cedazo y pican sus anzuelos con avaricia. Su éxito es pura suerte. Los otros hombres, deslumbrados y envidiosos de su pericia, lo atribuyen a su saber hacer, “es muy bueno este Roger”, la camarilla masculina actúa como si de un juego se tratara, son como niños a la caza del pescado más grande. Las escenas de pesca son lo más divertido de la película, yendo en crescendo hasta la parte en que aparece el oso (se nota a la legua que amaestrado, pero da igual), y Roger sale huyendo corriendo sobre las aguas como traca final, donde el cine se viene abajo de las risotadas. Sin olvidar al oso motorista, que no sabe coger las curvas, eso sí. Humor tan rico que hasta debe alimentar.
Aparte de divertida (y mucho), creo que su éxito está en hacer mofa de los estereotipos masculinos y femeninos pero de forma muy elegante, divertida y a la vez muy amable, de forma que nadie sale herido en su amor propio. Película mítica donde las haya…
Se ha de ver al menos una vez en la vida. 9/10