Creo que debo de haber visto otra versión de la película. No sé, puede que también influyan algunos prejuicios personales contra Lucas al que considero un genio absoluto del marketing y un director del montón.
O, al menos, es que a mí me importan un carajo las nostalgias de quienes vivieron los años dorados del r&r en el instituto. Simplemente, no forman parte de mi vida y no reconozco nada en la película.
La banda sonora, estupenda, pero sólo demuestra el gran talento que le reconozco al director quien tuvo el olfato suficiente para crear por vez primera en el cine una banda sonora hecha de canciones que, por otra parte, se podían vender posteriormente en disco con pingües beneficios.
Un argumento tontorrón con algunas situaciones divertidas e interpretaciones justitas (por cierto que el piñazo de la moto fue una puta casualidad).
Donde sí me reconozco es en los personajes de "La última película", de Bogdanovich. Uno de los grandes filmes contemporáneos, sin duda. ¿De qué demonios habla American Graffitti?, ¿del fin de la inocencia?. La última película sí que habla con un lenguaje universal de la pérdida de la inocencia, de la desorientación de unos jóvenes obligados a madurar en un mundo que no entienden. Pero estos chicos de Lucas...